Archer MacLean's Super Dropzone
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- Autor: Fran_friki (envios at peaso dot com)
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Año 2061. En el desierto de Arizona, el Gobierno de los EE.UU. mantiene una base escondida bajo las montañas, dedicada a la investigación espacial y otros objetivos altamente secretos.
En el rol del mejor de sus astronautas, has sido comisionado para trasladarte a las recientemente pobladas lunas de Júpiter, a patrullar el terreno y verificar datos. Pero no como un explorador cualquiera; viajarás equipado con un arma láser y bombas desintegradoras, pues las últimas lecturas indican que hay entidades alienígenas altamente avanzadas invadiendo aquellos territorios. Tu objetivo será reconquistar las lunas, y salvar las colonias terrestres asentadas en las zonas hostiles. ¿Podrás reclamar Júpiter para la humanidad?
Archer MacLean es un programador británico independiente que ha vivido grandes aventuras, dentro y fuera del videojuego. En 1984, lanzó Dropzone, un videojuego programado para Atari 400/800, NES, Commodore 64 y otros sistemas. Todos los méritos de aquel juego fueron sin duda suyos, pues los trabajó solo, desde cero. Eventualmente llegó a acuerdos económicos con U.S. Gold para la distribución del título en Europa; esta compañía engañó a Archer, diciéndole que su juego había dejado de venderse a los 18 meses de su publicación. Una mentira, pues Dropzone siguió a la venta por 6 años más, no percibiendo Archer ni un céntimo de aquellas operaciones. Sólo consiguió darse cuenta cuando en Estados Unidos vio su propio juego expuesto al público en varios negocios. Evidentemente, llevó a U.S. Gold a los tribunales y consiguió, tras 4 años de lucha, llegar a un acuerdo extrajudicial con la compañía, que le entregó una jugosa suma de dinero para finalizar la contienda. Así, pudo desarrollar otros videojuegos y, 10 años después del original, presentarnos la merecida secuela Super Dropzone (o Archer's MacLean's Dropzone). Las leyendas dicen que usó parte del dinero del acuerdo para comprarse un Ferrari (tipo listo).
Super Dropzone fue escasamente distribuido en Europa por Psygnosis, y hecho en colaboración con Eurocom. Resulta ser un juego muy desconocido a día de hoy y con poco o nulo reconocimiento, pues utilizó con soberbia la SNES, llevándola a niveles de 32 bits en no pocas cosas. Para empezar, la intro mostraba pequeñas escenas CGI muy logradas, informándonos de la historia. Los gráficos del juego son super detallados, empleando técnicas pre-render suaves combinadas con un buen Pixel-art, para mostrar Sprites pequeñitos pero altamente detallados; el propio astronauta tendrá ricos matices, así como los increíbles satélites de fondo (y Júpiter coronando el firmamento). Los terrenos tendrán una variedad notable, mostrando varios planos de Scroll que transmiten una idea poderosa: estar solos en el espacio. Es uno de los juegos SNES con mejor ambientación espacial, sin duda alguna, y encima en nuestro Sistema Solar.
A nivel jugable encontraremos lo mejor: una sólida programación, un juego concebido en 50 herzios nativos pero con una velocidad apabullante; los controles responderán estupendamente, siendo muy difícil tener errores por culpa de ellos. La aceleración del astronauta es suave y bien balanceada, con un control total sobre sus movimientos. Dos adjetivos que podrían definir el trabajo de Archer son precisión y eficiencia, pues el videojuego responde de maravilla. La jugabilidad podrá ser desafiante para unos, pero repetitiva para otros. La ausencia de música puede ser un problema, ya que se echará de menos tener alguna melodía sonando mientras matamos. En su lugar podemos escuchar el famoso "ruido de vacío" o "sonido del espacio", una especie de viento sordo o eco constante (puede favorecer a la sensación de soledad). Los efectos de sonido, en cambio, son claros y contundentes, con mención especial para cuando nos desintegran. El mapeado será un scroll infinito lateral con minimapa: si llegamos al final del mapa, saldremos por el otro lado. El objetivo es destruir a los enemigos (representados en verde) y recoger las pequeñas cápsulas azules, para dejarlas en la base central. Tendremos que superar las oleadas hasta cambiar de satélite, variando éstas con la aparición de diferentes jefes o enemigos. La sensación de repetición puede ser alta, pero es un título esencialmente Arcade y basado en la jugabilidad de otros tiempos, a principios de los 80, cuando el videojuego aún estaba descubriéndose a sí mismo.
Super Dropzone resulta ser una alternativa rara, diferente, y que nos acerca a una manera de jugar que nuestros padres recordarán bien. No dejes de darle una oportunidad a este desafiante Shoot 'em Up.
- Año: 1994
- Fabricante: Eurocom / Psygnosis
